sábado, 6 de junio de 2015

CONSERVADORES DESIGNADOS GRACIAS AL HAMPA JUDICIAL

Los cargos públicos más 

codiciados: Sueldos 

millonarios y plazas 

casi vitalicias

Son trabajos indispensables llevados a cabo por un selecto 

grupo de personas que pueden llegar a ganar más de $100 

millones. Aquí mostramos cómo se designan y en qué 

consiste su labor.

Los notarios duran en su cargo hasta cumplir los 75 años de edad.
Foto: Harold Castillo, El Mercurio
En Santiago, el conservador de bienes raíces podría ganar más de 100 millones de pesos mensuales.
Foto: Christian Zúñiga, El Mercurio
SANTIAGO.- La frase "debe traer estos papeles firmados ante notario"
puede ser muy conocida por todo aquel que se encuentre realizando 
algún trámite que requiera una certificación de
documentos, lo que se traduce muchas veces en largos
minutos de espera en una notaría
y precios que a más de alguno han sorprendido.

A raíz de la polémica suscitada con los ex postulantes a
La Moneda Franco Parisi y
Tomás Jocelyn-Holt por las supuestas irregularidades
en la inscripción de sus firmas
y en el origen de ellas, han surgido algunos cuestionamientos
a la labor de estos
funcionarios públicos, que para muchos son la base de un sistema anacrónico,
bucrocrático y poco transparente.

Pero no son los únicos, ya que hay otros cargos públicos,
cuya designación y sueldos,
que superan con creces a cualquier empleado de la
administración pública, incluido el
Presidente de la República, también han estado en
entredicho. Averiguamos cómo se
eligen, cuánto ganan y en qué consiste la labor de notario
público, conservador de
bienes raíces y archivero judicial.

Definiciones y requisitos

Estos tres cargos públicos están regulados en el Código
Orgánico de Tribunales (COT),
que los define y establece los requisitos para poder postular.
En el caso de los notarios,
el artículo 399 de la citada ley señala que "son ministros de fe
pública encargados de
autorizar y guardar en su archivo los instrumentos que ante ellos
se otorgaren, de dar a
las partes interesadas los testimonios que pidieren, y de practicar
las demás diligencias
que la ley les encomiende".

De acuerdo a los datos entregados por la Asociación de
Notarios, Conservadores y
Archivadores Judiciales de Chile, son 331 los notarios
alrededor de país. Según el
artículo 400 del COT, habrá a lo menos un notario en
cada comuna o agrupación de
ésas que constituya territorio jurisdiccional de jueces de
letras. Su cargo dura hasta
cumplir los 75 años de edad.

En el caso de los conservadores, el COT los define
en su artículo 446 como
 "los ministros de fe encargados de los registros
conservatorios de bienes raíces,
de comercio, de minas, de accionistas de
sociedades propiamente mineras, de
asociaciones de canalistas, de prenda agraria,
de prenda industrial, de especial
de prenda y demás que les encomienden las leyes".

Por su parte, según el artículo 453 de esta ley,
"los archiveros son ministros de fe
pública encargados de la custodia de los
documentos expresados en el artículo
455 de este Código y de dar a las partes
interesadas los testimonios que de
ello pidieren". Los archiveros están
establecidos en las comunas asiento de
Corte de Apelaciones y en las demás comunas
que determine el Presidente de
la República, con previo informe de la
Corte de Apelaciones.

Respecto a los requisitos para postular a ser
notario, son los mismos que se
piden para optar al cargo de juez de letras:
ser chileno, tener el título de abogado
y haber cumplido satisfactoriamente el programa
de formación para postulantes
al Escalafón Primario del Poder Judicial, además
de haber ejercido la profesión
de abogado por un año al menos.

En tanto, para ser conservador o archivero judicial
sólo basta con ser abogado,
tal como lo señala el mismo Código Orgánico de
 Tribunales.

Proceso de designación

En lo que respecta a los nombramientos, el
procedimiento es el mismo en los
tres cargos: son nombrados por el Ministerio
de Justicia, previa terna entregada
por la Corte de Apelaciones. Una vez en el puesto,
difícilmente son removidos.

El académico de la Escuela de Gobierno
Universidad Adolfo Ibáñez Claudio
Agostini, que ha estudiado y escrito
sobre el tema, tiene una opinión muy
categórica: "Al final nunca nadie ha sabido
cómo se concursa, cómo se
genera esa terna y siempre han habido
muchos rumores de tráfico de
influencias. El lobby es brutal".

"Al final, cuando uno mira, hay muchos
que tienen parentesco con ministros
de corte, con parlamentarios, entonces
uno dice 'aquí hay demasiada
coincidencia', como para que esto sea
 tan poco transparente y tan poco
competitivo", sentencia el académico,
agregando que es "demasiada
coincidencia que justo la hija se ganara
el concurso para ser notario
reemplazando a su padre".

¿Cuánto ganan?

Cada trámite que debe hacerse ante un notario, conservador o archivero
judicial tiene una tarifa respectiva, la que está regulada por ley. Sin embargo,
Claudio Agostini es claro en señalar que estos funcionarios
 "cobran el doble o el triple de lo que deberían".

Respecto a los notarios, sentencia: "esto es un monopolio que se entrega
casi de por vida sin ninguna regulación. Si uno va a entregar un monopolio
es raro no regular nada, y la poca regulación que hay además no se cumple.
Es poco transparente, un cargo medio vitalicio, y además fijan unas tarifas
que no corresponden".

Los aranceles están dispuestos en el Decreto exento 587 que data
e 1998. Ahí, por ejemplo, se establece que un certificado de estado civil
cuesta $250, cuando en notarías de la capital el precio va entre los
$1.500 y $2.000. Lo mismo ocurre en el caso de una legalización de
firma para un contrato, como lo denunció al diario "El Mercurio" el lector
Eduardo Klein, donde una notaría le cobró $ 4.500, mientras que en otra
el mismo trámite le costó $12.000.

Agostini agrega que el sueldo que reciben los notarios varía según la
comuna en la que están asentados -"obviamente no es lo mismo estar
en Parral que en Santiago", pero en la capital pueden ganar entre 50 a 60
millones de pesos mensuales.

En el caso de los conservadores el sueldo es muchísimo más alto.
Al año, son 100 mil las inscripciones que llegan al Conservador de
Bienes Raíces. Si alguien compra una casa sólo tendrá la certeza que
es de él si está inscrita. Si una familia pierde a uno de sus miembros,
sólo tendrá derecho a sus bienes si la posesión efectiva del difunto
está inscrita. Si una persona quiere dejar en claro quiénes serán sus
herederos, ese testamento sólo tendrá validez si está inscrito.
Cada una de esas inscripciones -junto con una decena de papeleos
más- tiene un valor establecido en la ley. Valor que pasa, de manera
completa, al Conservador.

"Es la persona que más plata gana en Chile, descontando a dueños
de empresas", dice el profesor Agostini, detallando que en Santiago
puede llegar a ganar entre 120 y 180 millones de pesos.

Y en cuanto a los archiveros judiciales, los aranceles que debiera
cobrar el encargado de la custodia de las escrituras públicas, sentencias,
protocolos y expedientes judiciales están determinados por un
Decreto Supremo del Ministerio de Justicia. Sin embargo,
los cobros se elevan muy por encima de esos montos.

La destituida archivera Hilda Aguirre del Real, quien en 2012 debió
dejar su cargo tras 27 años, declaró que su sueldo era de $16 a $17
millones mensuales. Sin embargo, un informe de la PDI concluyó
que en 2010 la ex archivera tuvo ingresos por $1.821.471.725.

Cómo cambiar la ley

Tanto en el gobierno de Michelle Bachelet como en el de Sebastián
Piñera hubo intentos por reformar la ley y regularizar la labor de notarios
y conservadores, proyectos que se han quedado estancados en el Congreso.

Es por eso que Claudio Agostini propone que, en el caso de los notarios,
se haga una licitación pública para postular al cargo, con una serie de
requisitos para participar. Además, en dicha licitación debieran exigirse
"estándares mínimos de calidad, como la firma electrónica y tiempos de
espera, y sobre esa calidad se determinaría por precio, el notario que esté
dispuesto a cobrarnos menos por cada trámite".

A su juicio, de esta forma, el cargo sería "transparente, competitivo
y por plazos fijos renovables".

En lo que respecta a los conservadores, el docente es más drástico:
"Un monopolio de ese tipo, yo preferiría traspasarlo directamente al Registro
Civil. Es más fácil inyectarle más plata al Registro Civil para ampliar su
capacidad computacional y la gestión que hace, e incorporar ahí el registro
de propiedad, y que sea todo electrónico", afirma.

De todas formas, tiene una visión pesimista sobre las posibilidades
de cambiar la ley: "Lo que es impresionante es que es un grupo
relativamente chico de personas y ningún gobierno ha sido capaz de
reformar la ley", dice.

(Tomado de EL MERCURIO. 01 de diciembre de 2013).

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