El más proclamado candidato de la Concertación es Eduardo Frei Ruz-Tagle. A pesar de ser una persona de baja capacidad oratoria y de liderazgo, este hombre ha logrado ya que tres de los cuatro partidos de la Concertación lo proclamen.
Primero: Su propio partido: la DEMOCRACIA CRISTIANA.
Segundo: el PARTIDO SOCIALISTA.
Tercero: el PARTIDO POR LA DEMOCRACIA.
Esos apoyos eran obvios:
La DC es su partido y su única contricante "fuerte" era Soledad Alvear, pero ella está inmersa en numerosos hechos que caen en el ámbito delictual: es corresponsable de que su pariento Ajenjo, ex director de EFE, haya desfalcado a la empresa en miles de millones.
Es responsable en la designación de la Ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidth, acusada ya de varias irregularidades en su Ministerio.
Es responsable de la designación, también, de Javiera Blanco, la subsecretaria de Carabineros que "ayudó" a Guido Guirardi -el mafioso del PPD- a salvarse de un parte de carabineros y el injusto castigo a los mismos.
Es madre del matoncillo Carlos Martínez Alvear quien agredió a un carabinero, el que constantemente hostigado, debió renunciar.
Ese es el currículum de Alvear...Es decir su complicidad en muchos delitos supera a los de Frei.
El PARTIDO SOCIALISTA, a su vez, apoya a Frei por su ambición de poder: para mantener Ministerios y a la montonera de vagonetas que ocupan cargos públicos. Se olvidan que su candidato es miembro del Partido que mucho tiene que ver con el derrocamiento y muerte de Allende. Hasta la hija del ex-presidente lo apoya. Si su padre viviera...¡qué crueldad!
El PARTIDO POR LA DEMOCRACIA era obvio que lo apoyara. Sostenido por personajes de muy mal proceder lo hace, también, por miedo a perder los puestos que sus militantes tienen en la administración pública. Allí milita el hampón llamado Guido Girardi. Allí milita el ex-comunista Antonio Leal...quien aún no ha podido explicar a Chile que sabe de la muerte del estudiante de Periodismo de la Universidad de Concepción, Arnoldo Ríos, ocurrida tras la subida de Allende a la Presidencia, a manos de los brigadistas del Partido Comunista. Esta infamia, este crimen, aún no se aclara.
Como se ve los tres Partidos son nada más que una nueva expresión de la ambición y del espíritu mafioso de la Concertación: centenas de robos en el aparato público, el compromiso del silencio en torno a no indicar responsabilidades de unos en el daño (incluso muerte) causado a otros y más delitos que configuran a la Concertación como un grupo de la Cosa Nostra.
¿No era obvio que Frei recibiera todo el apoyo indicado? ¡Qué importa que sea un mediocre político, un sujeto de ambición desmedida, un pésimo orador! ¡Qué importa!
Si en sus ubres los concertacionistas mantienen la esperanza de seguir mamando.
Que Piñera es un espanto y un sujeto cuya moral es discutible, es cierto, pero al frente está el representante de otros corruptos.
domingo, 25 de enero de 2009
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