El ratero Claudio Villanueva, entonces jefe de Bienes Nacionales en Puerto Montt, respondió a mi escrito en los únicos medios que le permitieron. Los “diarios” digitales de Puerto Montt y Osorno. Las mentiras del delincuente fueron propias de las defensas del hampa y se hicieron corporativas, al obtener el apoyo de los dirigentes de la Seremía, es decir actuaron como un cartel, es decir constituyeron lo que son: UNA MAFIA.
Para darle más razón a la mafia el gobierno regional pagó avisos en los pasquines digitales y el encargado de uno de ellos, el boludo Castaing, me envió una carta señalándome que se me cerraba la cuenta en su diarucho por supuestos dichos fuertes contra la Matus, una perrilla vendida a la pandilla del Gran Cerdo y ello partió porque la animaleja me escribió una cartilla –llena de infundios y de faltas ortográficas- molesta porque en un comentario mío, respuesta a una ofensa de Carlos Flores, me dijo que yo no debía usar ese lenguaje…O sea Flores podía hacerlo, no yo. Lo peculiar de esto es que Carlos Flores era miembro del gobierno de Bachelet, jefe de la CONAMA en Arica y después apareció vinculado a la pérdida de más de ochocientos millones de pesos en su organismo.
El rata Villanueva a los dos meses “presentó la renuncia a Bienes Nacionales”. “Presentó” es un eufemismo, ya que la maldita ministra Schmidt le pidió la renuncia por este hecho en que además la Gorda presidenta de Chile firmó el Decreto.
Castaing fue sacado del diarucho y se fue a trabajar a un colegio francés donde algunos niños afirmaban que el desquiciado los mira con ojos singulares.
De la perrilla nunca más supe.
Como se ve: todos los ladrones y sus cómplices cayeron en desgracia en sus trabajos; pero como son hampones de seguro siguen formando parte de la Cosa Nostra de la Región de Los Lagos.
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