Romy Schmidt tenía que ser una mediocre, hija de un sujeto que llegó hasta Isla de Pascua a dañar moaís y salió libre de toda culpa, por ser padre de Romy, la Ministra de Bienes Nacionales, el antro de delincuentes que le roban a varios sus propiedades bajo la aplicación de la teoría del "saneamiento", decreto que aplicó el tirano Pinochet para quedarse con las casas que perseguidos políticos abandonaron al salir de Chile. En otros casos el asunto fue más grave. Se quedaban con las casas de gente que mataron en falsos enfrentamientos. Es decir: la dictadura asesinó a personas para quedarse con sus propiedades.
Hoy, sin asesinar, el Ministerio de Bienes Nacionales aplica la misma política del genocida.
En el fondo Schmidt tiene sangre nazi.
De allí que el canalla de su padre no sólo haya dañado figuras de moaís en Isla de Pascua, sino que haya defecado y se haya masturbado en ellos. Un acto de insolencia al más puro estilo hitleriano.
Además su espíritu (?) de quitar propiedades en Chile es similar al que el nazismo hizo en Alemania y los países que invadió.
Los judíos fueron víctimas principales de este acto requisitorio de Hitler y su tropa de criminales.
Esta es la misma política que Pinochet implantó en Chile y que los gobiernos seudodemocráticos de la Concertación (con el apoyo de la derecha) han aceptado y que Romy Schmidt, como buena descendiente de alemán, aplica en nuestro país.
Esta mujer es esposa de Antonio Leal, ex-comunista, ex-todo, actual parlamentario.
Ellos tienen sus buenas casas...
¿Ustedes creen que ella va a pedir "sanear" sus propiedades para darla a terceros?
En Chile, señores y señoras, el nazismo se está enquistando de nuevo. Si no somos capaces de ver quién es esta mujer y su manera de pensar, seremos cómplices de que el nazismo vuelva a poner un pie en Chile.
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